Educación Vs Adiestramiento canino

«Educar a tu perro, te va a ayudar a entenderlo mejor y te va a unir a él como nunca te hubieras imaginado»

Adolfo Serrano
Educador canino

Diferencias entre educación y adiestramiento canino

La RAE recoge estas acepciones sobre las palabras educar y adiestrar:

Vamos a empezar con la palabra educar. En su primera acepción la Rae define esta palabra como dirigir, encaminar, doctrinar. Del mismo modo su segunda acepción dice desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc. (en este caso vamos a modificar las palabras niño y joven por perro). Por último vamos a destacar también la acepción quinta que reza lo siguiente: enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía.

Por otro lado, sobre la palabra adiestrar vemos tres acepciones de las que vamos a destacar la primera y la segunda. Hacer diestro, enseñar, instruir y también dice amaestrar, domar a un animal.

Como bien estamos viendo la segunda palabra en sus acepciones contiene la palabra enseñar, pero podemos analizar con detenimiento las claves. El adiestramiento consiste en enseñar al perro una serie de órdenes que el perro debe ejecutar, es decir, hacemos diestro al perro en ciertos ejercicios para lograr una ejecución lo más cercana a la perfección posible. Así pues existen perros de trabajo que están adiestrados en un grado tan especializado que llegan a trabajar para personas invidentes, o en la localización de explosivos, personas…

Acogiéndonos a la quinta acepción la educación pretende enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía. Como vemos la educación va más lejos que el adiestramiento, es algo de por vida. Desde que nace el cachorro hasta toda la vida del perro. El perro empieza su educación desde que nace con su madre y sus hermanos pero también sigue con la adopción por nuestra parte del perro. En ella se desarrolla su capacidad intelectual y las normas de comportamiento del cánido. Fijaos que en la primera definición la palabra educación nos dice que debemos dirigir y encaminar. Estas definiciones nos puede llevar a la conclusión de que la educación es una serie de normas de comportamiento dirigidas a la convivencia ya sea con el animal en casa, con otros animales o bien por la calle.

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Pero ¿Por qué mezclamos estas palabras cuando hablamos del mundo de los perros?

En muchos casos la educación empieza por obediencia, debido a que esta nos aporta ciertas ventajas. La obediencia en sí nos facilita la maduración del perro ya que este debe aprender a ganarse la comida, por otro lado en muchos casos una buena obediencia nos puede ayudar a trabajar problemas conductuales. También es cierto que en nuestro caso utilizamos la obediencia para enseñar en gran medida la comunicación con el perro ya que esta nos facilita mucho ver como interactuáis con él y él con vosotros.

Esto hace pensar que la educación es adiestramiento y en verdad el adiestramiento es sólo una herramienta que utilizamos en muchos casos para empezar con la educación del cánido. La educación del perro como ya hemos visto es algo que va más lejos, son juegos, pautas… que en gran medida son muy fáciles de trabajar si realmente sabemos comunicarnos con nuestro amigo y sabemos como funcionan sus procesos cognitivos.

Pensar un poco que el perro es un gran observador y va aprender mucho simplemente observándonos por lo que cambiar unas pequeñas pautas siempre va a ayudar mucho con el comportamiento del animal.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que el perro tiene una gran capacidad de habituación, por lo que cualquier ejercicio habrá que trabajarlo de manera constante hasta que el perro lo haga suyo. El trabajo ya sea de adiestramiento o educación debe ser algo continuo. De ahí que sea tan importante educar al perro como enseñar a la persona. Por eso os animamos a que aprendáis a educar a vuestro perro. ¡Disfrutaréis mucho más con él!